La manera en la que vivimos los cambios moldea cómo será nuestro futuro.
Si al toparnos con un cambio nuestra reacción es resistirlo y hasta negarlo, nuestro camino hacia el futuro no será otro que el del fracaso.
El cambio nos guste o no es una constante y querer evitarlo es condenarse a la muerte, no de nosotros como personas, sino del progreso y del aprendizaje que podemos obtener de la situación.
Así vemos que el cambio per se no es negativo, sino que ES, y buscar perpetuar algo tal cuál es hoy (nuestros proyectos, negocios, relaciones, etc) es llevarlo a un terreno donde probablemente en el mediano o largo plazo quedará obsoleto ya que la sociedad y el entorno mutara y acogerá el cambio resistido.
Sucedió en toda la historia, con la música, con las modas, con la filosofía, las profesiones, las parejas, etc., y no dejará de suceder, el cambio es parte fundamental de la vida y por consecuencia de nosotros como sistemas sociales vivos, por eso creemos que (como dice Jorge Drexler en su tema «Movimiento» de su último disco) «si quieres que algo se muera, déjalo quieto» y por el contrario, si queremos que algo viva hay que darle movimiento.
Entonces, si buscamos cuidar y sostener algo, la forma no será resistir, sino acompañar el cambio!
De esa forma podremos aprender de él, adaptarnos y movernos para poder seguir construyendo y creando aquello que deseamos!
¿Qué cambios te parece podrías acompañar y hoy estás resistiendo generando en vos emociones como el enojo o la frustración?
Por Lic. Alejandro Gustavo Gómez
MCOP – Master Coach Ontológico Profesional
